El sorprendente hallazgo de fósiles de tortugas copulando

Los neurocientíficos explican que en situaciones de pánico se activa la amígdala en el sistema límbico y esto desencadena un conjunto de mecanismos orientados a enfocar todos los recursos del organismo hacia la defensa o la huída: aumenta la presión arterial y el nivel de glucosa en la sangre, el corazón bombea más deprisa y se detienen las funciones no esenciales, como el sistema inmunológico, pero también se interrumpe la digestión o el crecimiento de las uñas y, por supuesto, todo lo relacionado con la excitación sexual.

Por eso es tan difícil encontrar fósiles de animales copulando, salvo en casos de insectos que quedaron atrapados por una gota de resina sin posibilidad de reacción. Ahora la BBC se hace eco de una noticia mucho más sorprendente: el hallazgo de tortugas fosilizadas durante la cópula hace 47 millones de años.

Es la primera vez que se encuentra algo así en vertebrados. Se trata de la especie Allaeochelys crassesculpta, ya extinta. La hipótesis que manejan los investigadores es que las tortugas fueron sorprendidas por una erupción volcánica en el lago donde habían iniciado la cópula, murieron en el acto y luego fueron sepultadas por los sedimentos del lago hasta convertirse en fósiles. Hay quien sostiene que no fue todo tan rápido, sino que las tortugas murieron en las aguas envenenadas inconscientes del peligro, en pleno trance amoroso. O sea, que no les funcionó la amígdala, y eso se paga caro.

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